jueves, 27 de marzo de 2014

ABADIA DE WESTMINSTER

Desde la coronación de Guillermo el Conquistador en 1066, la Abadía ha sido la iglesia de la Coronación en toda la nación. También es un lugar de entierro y conmemorativo de muchas figuras históricas famosas de los últimos mil años de la historia de Gran Bretaña.
A lo largo de los siglos este lugar ha sido visitado por millones de peregrinos y hoy usted pasa a formar parte de una magnífica tradición.

Una tradición de oración

Sagrada ComuniónSobre todo, la Abadía es una iglesia activa: un lugar para el culto de los cristianos. Cada hora, durante más o menos un minuto, hacemos una pausa para rezar. Se le invita a participar o, si lo prefiere, simplemente a tener un momento de tranquilidad para reflexionar.
Todos están invitados a los servicios habituales que tienen lugar a lo largo del día y un sacerdote o capellán está siempre disponible para conversar en privado.

Una tradición de bienvenida

S.M. la Reina en la AbadíaLa Abadía se fundó en el año 960 dC como un monasterio benedictino. Además de por su devoción, los benedictinos son conocidos por la acogida que ofrecen a todos sus visitantes. Usted es un invitado muy bien recibido en la Abadía y esperamos que disfrute de las extraordinarias vistas y sonidos de este magnífico edificio.


Una tradición de donaciones








Obras de conservaciónLa Abadía de Westminster se autofinancia en su totalidad. No recibe ningún apoyo económico del Estado, de la Corona o de la Iglesia de Inglaterra.
Dependemos en gran medida de las entradas de los visitantes y de los donativos para sufragar los gastos diarios de la Abadía, así como para la conservación de este edificio histórico. Si hoy nos apoya, usted se habrá unido a millones de personas que han contribuido a salvaguardar el patrimonio de la Abadía.
La Abadía de Westminster es una iglesia activa, con un ciclo diario de oración y adoración. Sus elevadas bóvedas proclaman la inimaginable grandeza de Dios. Los cristianos creemos que Él es un ser personal que está tanto dentro como más allá de nuestro mundo cotidiano. Como otras muchas iglesias, la Abadía se ha diseñado en forma de cruz, recordando la muerte de Jesucristo, la fuente de nuestra vida para todos los que Le reconocemos.
Al este de la reja está el coro. Durante siglos -y todavía actualmente- se han cantado aquí servicios diarios en alabanza y gloria a Dios. En los altares se celebra el acto central de la adoración de los cristianos, conocido como la Eucaristía, la Sagrada Comunión o Misa. Mediante este servicio de acción de gracias, que recuerda la muerte y resurrección de Jesús, los fieles se unen a Él compartiendo el sacramento del pan y el vino.
El Coro de la AbadíaLas tumbas y monumentos hablan de dignidad y logros humanos y de la seguridad de los cristianos en la vida después de la muerte.
La Abadía de Westminster se fundó en el siglo X.
En aquella época, la mayoría de los cristianos de Europa aceptaban la autoridad de la Iglesia Católica Romana y del Papa. En el siglo XVI la Reforma introdujo muchos cambios en la organización y culto de las iglesias en toda Europa. La Iglesia de Inglaterra se hizo independiente de la de Roma. Sin embargo, conservó gran parte de su tradición, al tiempo que desarrollaba sus propias formas distintivas de culto, realizando sus servicios en inglés, en lugar de latín, y tomando la sagrada escritura y la tradición como sus autoridad

SAINTE CHAPELLE

Sainte Chapelle

La Sainte Chapelle es una iglesia de estilo gótico construida entre 1242 y 1248 para albergar las reliquias de la Pasión de Cristo, compuestas por la Corona de Espinas y un trozo de la Santa Cruz. Se encuentra situada en la Île de la Cité.

El pasado de la Sainte Chapelle

Sainte Chapelle
Sainte Chapelle
Sainte Chapelle, planta baja
Planta baja de Sainte Chapelle
Sainte Chapelle, vidrieras
Las famosas 1.113 escenas de Sainte Chapelle
Con la compra de las Sagradas Reliquias a los emperadores de Costantinopla, Luis IX logró que el prestigio de París creciera a nivel mundial, convirtiéndose en la segunda capital de la cristiandad. Las reliquias costaron el triple que la construcción de la iglesia.
El santuario está compuesto por dos plantas; a la capilla superior sólo podían acceder el rey y sus allegados, y fue el lugar en el que se colocaron las reliquias. La capilla inferior, mucho más discreta y menos luminosa, era el lugar de culto del personal del palacio.
Aunque durante el periodo revolucionario la Sainte Chapelle sufrió numerosos destrozos, las valiosas vidrieras lograron mantenerse a salvo gracias a que fueron cubiertas por grandes archivadores.
A pesar de haber sido construida como un relicario, en la actualidad no guarda ninguna de las reliquias que albergaba tras su construcción, sino que las que sobrevivieron a la Revolución fueron depositadas en el Tesoro de la Catedral de Notre Dame.

La capilla superior

La capilla superior de la Sainte Chapelle fue construida como un relicario monumental, por lo que está decorada suntuosamente con esculturas y enormes vidrieras que inundan la estancia de luz y color.
Las quince vidrieras que apenas dejan espacio a las escasas paredes, están compuestas por 1.113 escenas que narran la historia de la humanidad, desde el Génesis hasta la Resurrección de Cristo.

La capilla inferior

Mucho más modesta que la capilla superior, la capilla de la parte baja está presidida por la estatua de la Virgen, patrona del santuario. La decoración polícroma del interior, donde predominan el color rojo y el azul trata de reproducir la decoración medieval original.
En el ábside de la izquierda aún se conserva un fresco de la Anunciación realizado en el siglo XIII, que compone el mural más antiguo de la ciudad.

Una construcción diferente

Aunque no es comparable a Notre Dame, la Sainte Chapelle es una joya del arte gótico siendo considerada una de las obras cumbre de la arquitectura gótica, y su construcción a base de vidrieras resulta muy peculiar, por lo que no suele defraudar a sus visitantes.

COLONIA EN ALEMANIA

Vista de Colonia
Colonia (en alemán: Köln; Keulen en holandés) es la ciudad más antigua de Alemania, situada en la cuenca del río Rin en el cruce de antiguas rutas comerciales.

Colonia es una ciudad de Alemania muy cosmopolita, cuenta con numerosos atractivos históricos y culturales. Su ambiente y animación atraen multitud de turistas de todo el mundo, siendo su celebración mas famosa el Carnaval de Colonia.

Construcción

Ciudad de Colonia
Varias de las iglesias que aún se encuentran en el lugar, fueron construidas para rendir culto a Santa Ursula, transformando la ciudad en un centro de veneración. Fue en el año 1248, durante la Edad Media y cuando Colonia era la más importante ciudad del Imperio Romano, que comenzó a construir su Catedral -conocida como el Dom- con la finalidad de albergar las reliquias de los Tres Reyes Magos, que fuera durante mucho tiempo la edificación más alta del mundo y hasta la actualidad, la edificación gótica más grande a nivel mundial.

Visitas

Hoy en día es uno de los mayores atractivos de Alemania y visitada anualmente por miles de turistas. Al igual que muchas otras ciudades, Colonia sufrió los embates de la II Guerra Mundial perdiendo como consecuencia gran parte de su casco histórico, permaneciendo en pie solamente una pequeña parte del Altstadt, muy cerca del río y gracias a las restauraciones realizadas.

Recorridos

No obstante la importancia y majestuosidad del Dom y la iglesia romanesca, los visitantes acuden también para recorrer sus maravillosos museos que exhiben gran cantidad de restos romanos y disfrutar de sus excelentes cervezas, ya que Colonia alberga la mayor cantidad de ellas que cualquier otro lugar en Europa. Pese a ser considerada como una ciudad religiosa, es famosa también por ser sus Carnavales uno de los más grandes de Europa.

CATEDRAL DE BARCELONA

La palabra catedral es sinónima de Sede. Catedral procede de la palabra cátedra. Efectivamente, es el lugar donde reside la cátedra del obispo diocesano. El lugar desde el que enseña y explana la doctrina cristiana a los fieles. Sede tiene un significado similar.
La magnífica Catedral gótica de Barcelona se empezó a construir el 1 de mayo de 1298, sobre el anterior templo románico. Las obras conocieron tres etapas durante 150 años. Como muchos edificios religiosos tuvieron que hacerse lentamente. A finales del siglo XIX se levantó la fachada principal, y el cimborrio, de 90 metros, fue levantado en 1913. En 1969 se emprendió la limpieza de las bóvedas ennegrecidas, la adaptación del altar, la iluminación, la renovación del archivo… Esta actuación se llevó a cabo teniendo en cuenta las directrices del Concilio Vaticano II. Desde 2004 y hasta mayo de 2012 ha sido necesaria la restauración de la fachada y el cimborrio. Una restauración, todavía incompleta, que incluye azoteas y el campanario.
Nuestra Catedral recibe, anualmente, la visita de tres millones de personas. Es muy hermosa. Cualquiera puede observar la hermosura del arte gótico, los espléndidos retablos góticos y barrocos, la maravilla del coro, el baptisterio y el sepulcro de Santa Eulalia.
Nuestra Sede, ubicada en el barrio gótico, tiene, como es natural, una oferta religiosa primordial. Hay misas diarias, concurridas confesiones, bautismos de niños y adultos. Ofrece también un servicio de acogida y de vigilancia. Encargados tanto de mantener el orden como de velar por la atención de las personas que puedan necesitarlo. Cabe remarcar que, especialmente los domingos, se celebra la misa conventual, en la que interviene el famoso Coro de Cámara Francesc Valls.
La Seo de Barcelona es muy bella y cuidada. Los Señores Canónigos – los sacerdotes encargados de cuidarla – procuran que el culto esté bien cuidado y que fieles y visitantes puedan sentirse como en su casa. De hecho, la Catedral es la casa del Señor y también la casa de los humanos.
Deseamos que este emplazamiento os ayude a encontrar lo que esperáis de la Catedral de Barcelona. Os sorprenderá lo que os ofrece un templo, un museo, un santuario…Los creyentes podrán alimentar su fe y todos, contemplando la belleza del monumento, podrán elevar su espíritu.
 
 

CATEDRAL DE TOLEDO

Más allá de su valor histórico y artístico concreto, la Iglesia Catedral tiene un valor y un significado teológico como referente para la vida pastoral de toda la diócesis, para los sacerdotes y para los fieles laicos. Además, las catedrales han sido lugar de forja de nuestra cultura occidental y europea; en ellas estuvo el embrión de las actuales universidades, anticiparon labores asistenciales y fueron talleres de arte. Hoy las catedrales son testigos de esa cultura y mensaje de transcendencia y de valores para las personas de hoy.

La Santa Iglesia Catedral, Consagrada a la Virgen María en su Asunción a los cielos, comienza a construirse en el año 1227, bajo el mandato del Arzobispo D. Rodrigo Jiménez de Rada, sobre los cimientos de la Catedral visigoda del S. VI, que fue utilizada como mezquita.

La construcción es de estilo gótico con una clara influencia francesa. Mide 120 m de largo por 60 m de ancho. Está compuesta por 5 naves, sostenida por 88 columnas y 72 bóvedas. Las naves laterales se prolongan por detrás de la Capilla Mayor rodeando el presbiterio y creando una girola con un doble pasillo semicircular. Su primer arquitecto es el maestro Martín, de origen francés, a quien se deben las trazas de la planta y los comienzos de la obra en la cabecera del templo.

Hasta el siglo XIV no se pudieron cerrar las naves laterales, y es en este mismo siglo cuando se construye, en época del Arzobispo D. Pedro Tenorio y en el costado norte, el claustro bajo con sus dependencias, siendo la más notable la Capilla de San Blas que le servirá de enterramiento.

En el siglo XV, se levanta la capilla de San Pedro junto a la entrada del claustro, y posteriormente se construye, en la cabecera, la Capilla de Santiago, panteón familiar de la familia Luna. Al finalizar este siglo, en 1493, siendo Arzobispo don Pedro González de Mendoza, consejero del Isabel la Católica, se cierra la última bóveda dándose por concluida esta magna construcción.

En el siglo XVI se construye el retablo, parte alta del coro y rejas. En la primera mitad del siglo, se cierran todas las vidrieras y se realizan diversas modificaciones de planta como son la sala capitular y capilla Mozárabe con Cisneros, y la capilla de los Reyes Nuevos con Fonseca.
La Catedral es la Iglesia Madre de la diócesis por estar en ella la cátedra o sede del Obispo, lugar desde el que preside la Eucaristía y las demás celebraciones litúrgicas y ejerce su magisterio. Por tanto, la Catedral es como un signo visible de la iglesia particular, porción de la Iglesia de Jesucristo una, santa, católica y apostólica.

NOTRE DAME

Cathédrale Notre Dame de Paris

La Catedral de Notre Dame de París (Cathédrale Notre-Dame), situada en IV distrito, es una de las catedrales francesas más antiguas de estilo gótico. Se empezó a construir en el año 1163 y se terminó en el año 1245. Dedicada a María, madre de Jesucristo (de ahí el nombre Notre Dame, Nuestra Señora), se sitúa en la pequeña Isla de la Cité en París, Francia, que está rodeada por las aguas del río Sena.
La catedral surge íntimamente ligada a la idea del esplendor gótico, a efecto claro de las necesidades y aspiraciones de la sociedad de la época, a un nuevo enfoque de la catedral como edificio de contacto y ascenso espiritual. La arquitectura gótica es un instrumento poderoso en el seno de una sociedad que ve, en el inicio del siglo XI, transformarse la vida urbana a un ritmo acelerado. La ciudad resurge con una extrema importancia en el campo político, en el campo económico (espejo de las crecientes relaciones comerciales), ascendiendo también, por su lado, la burguesía adinerada y la influencia del clero urbano. El resultado de esto es una sustitución también de las necesidades de construcción religiosa fuera de las ciudades, en las comunidades monárquicas rurales, por el nuevo símbolo de la prosperidad urbana, la catedral gótica. Y como repuesta a la búsqueda de una nueva dignidad creciente en el seno de Francia, surge la Catedral de Notre-Dame de París.

El proceso de construcción y reformas posteriores[editar]

La catedral a finales del siglo XIX según un grabado de Alfred-Alexandre Delauney.
Pese a la poca calidad constructiva del subsuelo, esta ubicación posee un sólido historial dedicado al culto religioso. Los celtas habían celebrado aquí sus ceremonias donde, más tarde, los romanos erigirían un templo de devoción al dios Júpiter. También en este local existió la primera iglesia cristiana en París, la Basílica de Saint-Etienne, proyectada por Childeberto I alrededor del 528 d. C. En sustitución de esta obra surge una iglesia románica que permanecerá hasta 1163, cuando comienza la construcción de la catedral actual.
Ya en 1160, y como resultado del ascenso centralizador de París, el obispo Maurice de Sully considera la presente iglesia (de San Esteban) poco digna de los nuevos valores y la manda demoler. El gótico inicial, con sus innovaciones técnicas que permiten formas hasta entonces imposibles, es la respuesta a la demanda de un nuevo concepto de prestigio en el dominio ciudadano. Durante el reinado de Luis VII, y bajo su apoyo, este proyecto es bendecido financieramente por todas las clases sociales con interés en la creación del símbolo de su nuevo poder. Así, y teniendo en cuenta la grandeza del proyecto, el programa siguió velozmente y sin interrupciones
que pudieran ocurrir por falta de medios económicos (algo común, en la época, en construcciones de gran envergadura).
La construcción se inicia en 1163 reflejando algunos trazos conductores de la abadía de Saint Denis, subsistiendo aún dudas en cuanto a la identidad de quien habría «colocado» la primera piedra, el obispo Maurice de Sully o el papa Alejandro III. A lo largo del proceso (la construcción, incluyendo modificaciones, duró hasta mediados del siglo XIV) fueron varios los arquitectos que participaron en el proyecto, esclareciendo este factor las diferencias estilísticas presentes en el edificio.
Los arbotantes de la catedral, construidos a principios del siglo XIII, son una solución estructural típica de la arquitectura gótica que deriva las presiones de las bóvedas hacia los contrafuertes adosados al exterior de los muros.
En 1182 el coro ya prestaba servicios religiosos y, durante la transición entre los siglos, está la nave terminada. Al inicio del siglo XIII arrancan las obras de la fachada oeste con sus dos torres, extendiéndose a mediados del mismo siglo. Los brazos del transepto (de orientación norte-sur) son trabajados de 1250 a 1267 con supervisión de Jean de Chelles y Pierre de Montreuil. Simultáneamente se levantan otras catedrales a su alrededor en un estilo más avanzado dentro del gótico; la Catedral de Chartres, la Catedral de Reims y la Catedral de Amiens.
La catedral fue restaurada por Eugène Viollet-le-Duc y Jean-Baptiste-Antoine Lassus (1846), aunque Lassus muere y Viollet toma el mando. Entre las modificaciones que se hicieron están: la inserción de gabletes en las ventanas, el rosetón sur que es inventado por él, el cambio de la piedra de los arbotantes por piedra nueva, la reconstrucción de todas las capillas interiores y altares, la colocación en la fachada de estatuas nuevas en la Galería de los Reyes y que como faltan algunas cabezas en estatuas las copia de catedrales cercanas (incluso hay algunas que son retrato de Viollet); de igual manera, al haber una fascinación hacia lo gótico (a pesar de que antes era profundamente despreciado y su nombre surge de manera despectiva) en el siglo XIX (neogótico) se le añaden a la catedral numerosas gárgolas que se encuentran más a la vista del espectador pues las originales se encuentran en los puntos más altos de la misma donde el acceso visual es prácticamente imposible. Además de todo esto planeó un aislamiento de la catedral derribando todos los edificios de los alrededores.

Funciones de la catedral[editar]

El interior de la catedral en una foto tomada mientras estaban en exposición en 2013 las nuevas campanas del templo.
La catedral fue, a finales del siglo XVII, durante el reinado de Luis XIV, escenario de alteraciones sustanciales principalmente en la zona este, en la que túmulos y vidrieras fueron destruidas para ser sustituidas por elementos más al gusto del estilo artístico de la época, el Barroco. Así, entre 1630 y 1707, el gremio de orfebres de París encargó un cuadro al año, a artistas como Laurent de La Hyre y Sébastien Bourdon. Se reunieron 77 pinturas de gran formato, que luego se dispersaron. En fecha más reciente, regresó al templo una docena de dichas obras.
En 1793, durante la Revolución francesa, más elementos de la catedral fueron destruidos y muchos de sus tesoros robados, acabando el espacio en sí por servir de almacén para alimentos. En 1804 Napoleón Bonaparte se corona a sí mismo emperador en la catedral.
Con el florecer de la época romántica, la catedral se ve con otros ojos y la filosofía se vuelca hacia el pasado, enalteciendo y mitificando en un aura poética y etérea la historia de otras épocas y su expresión artística. Bajo esta nueva luz del pensamiento se inicia un programa de restauración de la catedral en 1844, liderado por los arquitectos Eugène Viollet-le-Duc y Jean-Baptiste-Antoine Lassus, que se extendió durante veintitrés años.
El interior de la catedral durante la celebración de un oficio religioso.
En 1871, con el corto ascenso de la Comuna de París, la catedral se vuelve nuevamente telón de fondo de las turbulencias sociales, durante las cuales se cree que fue casi incendiada. En 1965, como consecuencia de las excavaciones para la construcción de un aparcamiento subterráneo en la plaza de la catedral, se descubrieron catacumbas que revelaron ruinas romanas, de la catedral merovingia del siglo VI y de habitaciones medievales. Ya más próximo a la actualidad, en 1991 se inició otro proyecto de restauración y mantenimiento de la catedral con una duración prevista de diez años.

La literatura y la fama

Durante el espíritu del Romanticismo, Víctor Hugo, escribió, en 1831, el romance Nuestra Señora de París. Situando los acontecimientos en la catedral durante la Edad Media, la historia trata de Quasimodo, que se enamora de una gitana de nombre Esmeralda. La ilustración poética del monumento abre puertas a un nuevo deseo de conocimiento de la arquitectura del pasado y, principalmente, de la Catedral de Notre Dame de París.
Y la catedral no era sólo su compañera, era el universo; mejor dicho, era la Naturaleza en sí misma. Él nunca soñó que había otros setos que las vidrieras en continua floración; otra sombra que la del follaje de piedra siempre en ciernes, lleno de pájaros en los matorrales de los capiteles sajones; otras montañas que las colosales torres de la iglesia; u otros océanos que París rugiendo bajo sus pies.

jueves, 20 de marzo de 2014

ARTE GOTICO



El arte gótico se corresponde con la Baja Edad Media, a continuación del románico. Es un período dinámico desde el punto de vista socioeconómico, muy variado, con intensos contactos con Oriente a través de las cruzadas y las rutas comerciales.
Se trata de un estilo artístico europeo con unos límites cronológicos que oscilan aproximadamente entre el año 1140 y las últimas décadas del siglo XVI, dependiendo del área geográfica.
Hoy día se considera uno de los momentos más importantes desde el punto de vista artístico en Europa.

Fue un arte que se aplicó en el campo de la arquitectura civil y religiosa, la escultura, las vidrieras, la pintura mural y sobre tabla, los manuscritos miniados y las diversas artes decorativas.

Arte Gótico. Las catedrales

El término gótico fue empleado por primera vez por los adinerados del renacimiento, en sentido peyorativo, para referirse al arte de la edad media, al que ellos consideraban inferior y bárbaro (gótico deriva de godo) comparado con el arte clásico.

A pesar de ser una continuación del Románico, en el Gótico se aprecian actitudes bastante diferentes e incluso opuestas. Si el Románico es conocido por su oscuridad y recogimiento, el Gótico implica todo lo contrario, luz, color, elevación, expresividad y naturalismo.

El Gótico, como todos los estilos artísticos, tiene variantes regionales. Como ejemplos podemos hablar de la escuela francesa donde destacan las catedrales de Notre-Dame de París, Sens, Chartes, Laon, Reims y Amiens o la Saint-Chapelle levantada por san Luis.
La escuela española destaca por las catedrales de León, Burgos, Toledo, Gerona, Barcelona o Sevilla.
La escuela portuguesa con los monasterios de Belem y Batalha o la iglesia de la Orden de Cristo en Thomar.
En Alemania es famoso por las catedrales de Colonia, Estrasburgo o Ulm. Mientras que en Inglaterra cuenta con las catedrales de Gloucester, Salisbury o Lincoln.
En cuanto a la escuela italiana, podemos diferenciar un gótico más revolucionario, contra el tradicional en la catedral de Santa María de las Flores de Florencia, o un estilo más próximo al gótico europeo como en la catedral de Milán.
 

Pintura gótica[editar]

Hasta alrededor de 1200 no apareció un estilo de pintura que pueda llamarse «gótico»; es decir casi 50 años después del comienzo de la arquitectura y la escultura góticas. La transición del románico al gótico es muy imprecisa y no hay un claro corte, pero podemos ver los comienzos de un estilo que es más sombrío, oscuro y emotivo que en el periodo previo. Esta transición ocurre primero en Inglaterra y Francia alrededor de 1200, en Alemania en torno a 1220 e Italia alrededor de 1300.
Es usual indicar que, mientras en el románico las representaciones figurativas son simplificadas e idealizadas, en el gótico se tiende a aumentar el realismo y naturalismo, aproximándose a la imitación a la naturaleza que será el ideal del renacimiento, incluyendo la representación de paisajes, que, no obstante, sigue siendo poco usual.

Virgen con ángeles y San Francisco. Asís. Cimabue, hacia 1280
En el gótico, en correspondencia con las nuevas tendencias filosóficas y religiosas (recuperación de la filosofía de Aristóteles a través del averroísmo, humanismo de San Francisco de Asís) se tendió a aproximar la representación de los personajes religiosos (los santos, los ángeles, la Virgen María, Cristo) en un plano más humano que divino, dejándoles demostrar emociones (placer, dolor, ternura, enojo), rompiendo el hieratismo y formalismo románico.
También hay lentos avances en el uso de la perspectiva y de otras cuestiones técnicas en pintura en cuanto al tratamiento de los soportes (que permiten la mayor difusión de un arte mobiliar), los pigmentos y los aglutinantes.
La pintura, esto es, la representación de imágenes sobre una superficie, durante el periodo gótico, se practicaba en cuatro técnicas principales:
  • Frescos. La pintura mural o frescos siguieron usándose como el principal medio para la narración pictórica en las paredes de las iglesias en el Sur de Europa, como una continuación de las tradiciones cristiana y románica anteriores.
  • Vidrieras. En el norte de Europa, las vidrieras fueron el arte preferido hasta el siglo XV.
  • Pintura sobre tabla. Comenzaron en Italia en el siglo XIII y se extendieron por toda Europa, de manera que para el siglo XV se había convertido en la forma predominante, suplantando incluso a las vidrieras.
  • Miniaturas. Los manuscritos iluminados representaron la más completa documentación de la pintura gótica, documentando la existencia de una serie de estilos en lugares donde no han sobrevivido otras obras monumentales.
La pintura al óleo sobre lienzo no se hizo popular hasta los siglos XV y XVI y fue el punto de partida del arte renacentista.

Escultura gótica[editar]


Retablo, típica talla en madera del siglo XV, conservado en la Catedral de Amiens, Francia.

Virgen del Patrocinio Parroquia de Sant Miguel de Cardona, España.
En la escultura gótica las tallas en piedra continúan usándose para la decoración de la arquitectura, además de cumplir la función evangelizadora (el catecismo de los analfabetos, la inmensa mayoría de la población) pero cada vez se emancipa más (paso del relieve al bulto redondo). La escultura gótica evolucionó desde un estilo alargado y rígido, aún en parte románico, hacia un sentimiento espacial y naturalista a finales del siglo XII y principios del siglo XIII. La influencia de las esculturas griegas y romanas que aún se conservaban se incorporaron al tratamiento de las telas, las expresiones faciales y la pose.
Las esculturas góticas nacieron en los muros de las iglesias, a mediados del siglo XII en la Isla de Francia, cuando el abad Suger hizo construir la abadía de Saint-Denis (h. 1140), considerada el primer edificio gótico, y muy pronto le siguió la catedral de Chartres (h. 1145). Anteriormente, no había tradición escultórica en la Isla de Francia, así que los escultores se traían de Borgoña, quienes crearon las revolucionarias figuras que actuaban como columnas en el Pórtico Real de Chartres. Era un invento enteramente nuevo y proporcionaría el modelo para una generación de escultores.